Pérdida capilar masculina

La pérdida capilar masculina es un problema que ocurre tanto en los hombres como en las mujeres, y tiene un gran impacto psicológico como consecuencia. El cabello sano es uno de los elementos más importantes de la belleza masculina y femenina, y por eso ya usted no tiene que sufrir. De ahí, que muchas personas que sufre de pérdida capilar recurran a la ayuda de expertos.

Las causas de la pérdida capilar en los hombres

La causa más común para la pérdida capilar en los hombres es la alopecia androgénica, también conocida como el patrón masculino de pérdida capilar o la calvicie.

Esto se debe a que la hormona masculina DHT actúa sobre los genéticamente susceptibles folículos pilosos del cuero cabelludo, lo que hace que se reduzcan y acaben desapareciendo.

Esta sensibilidad a la DHT es un característico de los folículos pilosos, que residen en la parte delantera, la parte superior y la coronilla del cuero cabelludo, en vez de la parte inferior y las sienes, produciendo un patrón característico y fácilmente identificable. Este patrón se describe por Norwood y es ampliamente utilizado por las clínicas de restauración capilar.

Suele comenzar con una recesión de la línea capilar en las sienes y un adelgazamiento de la coronilla. Puede progresar hasta la calvicie total, dejando una corona de pelo alrededor de la nuca y los lados de la cabeza.

El cabello está formado por una proteína llamada queratina que se produce en los folículos pilosos de la capa externa de la piel. A medida que los folículos producen nuevas células capilares, las viejas se expulsan a través de la superficie de la piel a un ritmo de unos 15 centímetros al año. La cabeza de un adulto medio tiene entre 100.000 y 150.000 pelos y puede perder 100 al día, así que lo de encontrar algunos pelos sueltos en el cepillo no es necesariamente motivo de alarma.

En cualquier momento, alrededor del 90% del cabello del cuero cabelludo de una persona está creciendo. Cada folículo tiene su propio ciclo de vida, que puede verse influido por la edad, las enfermedades y otros muchos factores. Este ciclo de vida se divide en 3 etapas.

Anágena - crecimiento capilar activo que dura entre 2 y 6 años

Catágena - crecimiento capilar transitorio que dura de dos a tres semanas.

Telógena - la fase de reposo que dura entre dos y tres meses. Al final de la fase de reposo, el pelo se desprende y un nuevo pelo lo reemplaza, y el ciclo del crecimiento empieza otra vez.